miércoles, 13 de octubre de 2010

TROUBLES IN PARADISE...

La vida es genial.
Eso pensaba durante mis primeros días de habitante en mi paraíso terrenal, en La Gran Superficie. Estaba rodeada de amigos y compañeros que trataban de hacer mi estancia allí mucho más llevadera, mis compañeros más cercanos me ayudaban con los quehaceres diarios, aunque no fuera ese su cometido.

"No te preocupes, ya me devolverás el favor cuando lo necesite, además, para eso estamos aquí, todos hemos pasado por donde tú estás ahora y a todos nos ha pasado lo mismo, así que ya sabes."

" Bueno, pues muchas gracias."

Ese era el comentario generalizado dentro de mi comunidad, capitaneada por un hombre desconocido para mí, que luego conocí. El Señor era un hombre distante, pero en el que se podía confiar, según mis hermanos de comunidad, ya que ellos lo conocían bastante; un hombre con el que podías contar si tenías algún problema, pero que se marchó poco despues de mi llegada...
Su lugar en la comunidad lo ocupó otro hombre, su nombre, el Doctor Nomolator.

Todos estábamos expectantes por conocer al Dr. Nomolator, y cuando apareció ante nosotros, se mostró como un hombre afable, que quería llevar a nuestro poblado a dominar el mundo, pero escondía una cara que no quiso enseñarnos...
Quiso reorganizar la ciudad de arriba a abajo, cambiar todo, pero al parecer, no tenía las ideas muy claras y cambiaba con frecuencia de opinión, lo que volvía locos a todos los habitantes...

Fue un grupo de ciudadanos el que dió la voz de alarma y organizó una asamblea para dar a conocer los problemas de nuestro maravilloso hábitat, y ante la insostenibilidad de la situación y las actuaciones de Nomolator, decidió hacer algo al respecto, y así aparecieron Las Tres Jartibles.
Las Tres Jartibles eran tres chicas con superpoderes que ignoraban que los tenían: Super Cejas tenía el poder de congelar todo lo que miraba, Super Jartible podía controlar la mente humana, y Super Promo tenía una fuerza sobrehumana, y las tres juntas formaban el trío más poderoso que la humanidad ha conocido jamás.

2 comentarios:

  1. Te dejaste engañar por un paraíso artificial, lleno de luces, ofertas, comisiones, "compañeros" y compañeros (a veces es difícil distinguirlos) y ahora comienzas a verlo cómo realmente es.
    Aguanta estoicamente y vencerás, y de paso, ganarás algún dinerillo para gastar en otro paraíso artificial.
    Bueno, siempre te quedará el blog para patalear.

    ResponderEliminar
  2. Es difícil resistirse a un paraíso como ese,donde el placer te llega por todos los canales sensoriales, vista y oído...pero sí, resistiré.

    ResponderEliminar